miércoles, 14 de mayo de 2014

Consejos prácticos en la elección de aceites

Entras al pasillo de aceites en el supermercado y te topas con una inmensa gama de productos. Distintos precios, envases, tamaños, marcas, y prometedoras leyendas en la etiqueta pero, ¿qué diferencia existe entre ellos?

El aporte calórico entre aceites es muy similar. Una cucharada aporta 120 kcal. La diferencia radica principalmente en el tipo de grasa que contienen (saturada o insaturada) así como en las características sensoriales (olor, sabor y color).

1. Elige el aceite de cocina de acuerdo al fin que desees darle.
  • Para hornear o freír utiliza aceites que soporten altas temperaturas como el de cártamo, cacahuate maíz, girasol o soya.
  • Para sazonar, preparar aderezos o salsas te recomiendo el de canola, oliva (extra virgen) o linaza ya que tienen menor punto de humo, es decir, no soportan temperaturas tan altas.
  • Los aceites de oliva (virgen), semilla de uva, almendra y aguacate pueden ser utilizados tanto para aderezar como para freír ya que además de tener buen sabor soportan altas temperaturas.
No recomiendo utilizar margarina, manteca, aceite de coco o de palma.

Hoy lo “in” es cocinar con aceite de coco ya que gracias a su estructura química el organismo tiende a utilizarlo rápidamente para generar energía en lugar de guardarlo en la famosa llantita. El aceite de coco no deja de ser un aceite rico en grasas saturadas (más del 90%), el exceso de grasas saturadas promueve la aparición de enfermedades cardiovasculares. Hay muchos estudios al respecto, me quedo con aquellos que promueven este aceite para uso tópico (cabello y afecciones de la piel).

2. No te dejes guiar por la mercadotecnia. Revisa y compara la etiqueta nutrimental. Elige aquellos con menor contenido de grasa saturada.

3. Elige los aceites más puros, estos son los que dicen “prensados en frío o de alto grado de pureza”. Mientras más transparente, más puro es el aceite.

Recomendaciones generales
  • Incluye diferentes tipos de aceites en la dieta, no te cases con uno solo.
  • Evita que el aceite llegue a producir humo.
  • Antes de verter el aceite calienta la olla o sartén donde vayas a cocinar, así evitarás sobrecalentar el aceite.
  • No mezcles aceite nuevo con usado. Siempre deshecha el aceite ya “quemado”.
  • Nunca tires el aceite sobrante en la tarja.
  • El aceite debe utilizarse en un lapso no mayor a 12 meses después de abrirlo.
No importa que aceite consumas, siempre deberás medir la porción, recuerda que somos lo que comemos vs. lo que gastamos.

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