jueves, 12 de julio de 2012

La dulcería del cine.

Sonaré de flojera pero, cuando yo era niña en la dulcería del cine Continental (Av. Coyoacán y Xola) había “dulces” como gomitas, lunetas, chocolates, gaznates, muéganos, helados, pistaches, nueces, cacahuates, palomitas sin mantequilla y los refrescos tenían un tamaño “decente”, cuando yo era niña aún no se firmaba el TLCAN, cuando yo era niña México no ocupaba el primer lugar en obesidad infantil… 

Hoy en día las dulcerías de los cines se han convertido en verdaderos tianguis de comida, puedes encontrar desde sushi, pasando por crepas, pasteles, cupcakes, churros, Icee, donas, nachos bañados de una salsa -dicen que es queso- elaborada a base de grasa saturada y sodio, hot dogs, refrescos de a litro y palomitas bañadas en mantequilla.

Aunque después de ahogado el niño tapen el pozo, debemos aplaudir que hoy en los cines puedes encontrar opciones saludables como vasitos de verdura rallada, palomitas en la versión “light” (menos sodio y grasa), baguettes, agua simple, fruta deshidratada, y oleaginosas como pistaches, nueces de la india, cacahuates, etc.

Soy de la idea de que al cine se va a ver la película no a comer, ya que al estar concentrado viendo la película, se deja a un lado la sensación de saciedad y comemos sin límites.

Si eres de los que no disfruta la película sin un rico “monchis” checa las siguientes recomendaciones:
  • Evita llegar al cine con hambre.
  • Si no te da pena y puedes, lleva tus propios snacks.
  • Elige palomitas “light”, aportan mucho menos grasa y sodio.
  • Prefiere la baguette al hot dog.
  • Si no quieres verte jumbo, olvida tu paquete “jumbo”.
  • No bañes de mantequilla tus palomitas.
  • Agua simple o bebidas sin azúcar son la opción.
  • ¿No para tu ansiedad por seguir comiendo? Posiblemente un café americano te pueda ayudar.

Debes ser conciente que la película dura dos horas, y comer durante ese lapso puede resultar perjudicial a la salud. Recuerda que, incluso comiendo snacks saludables, es muy importante vigilar el tamaño de las porciones.

“Somos lo que comemos vs. lo que gastamos”

*Foto: El Universal

martes, 3 de julio de 2012

Cómo evitar que nuestros pequeños ganen peso durante las vacaciones

En estos tiempos ya no sólo nos preocupamos por el qué hacer de nuestros hijos durante dos largos meses de vacaciones, también por lo que comen durante este periodo. 

Modifican horarios de sueño y de comida, se quedan en pijama todo el día, ven más televisión, eso sí teniendo a la mano galletas, frituras, refrescos, cereales azucarados, y uno que otro pastelito ¿por qué no? “si los niños pueden comer de todo” –dirían mis tías-

Hoy en día se sabe que el exceso en el consumo de alimentos “paquete” no sólo hacen ganar kilos a los pequeños. Los riesgos asociados con la mala nutrición son muchos, incluyen obesidad, enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes, depresión, caries, anemia y por si fuera poco, resultan blanco perfecto para ser bulleados.

Y, ¿cómo evitarlo? 

1. Evita comprar comida paquete.
Si tu hijo está acostumbrado a consumir este tipo de productos con regularidad no se los puedes quitar de un día a otro, pero si puedes ir limitando su compra. Si no lo tienes en casa, difícilmente lo comerá. 

2. Aumenta la actividad física.
Verano no sólo significa descanso y comedera, también implica actividades al aire libre donde tus hijos podrán cumplir con sus 60 minutos de actividad física recomendada. 

3. Realiza comidas en familia.
Aunque te suene raro, comer en la mesa y en familia hace una gran diferencia en la manera de nutrirnos además de fomentar buenos hábitos alimentarios. 

4. Establece horarios de comida. 
El cuerpo está acostumbrado a recibir su dotación de nutrientes a determinadas horas y el no hacerlo provoca ansiedad, cambios en el ciclo de sueño, alteraciones metabólicas y por ende aumento de peso. 

5. Procura tener a la mano colaciones saludables.
Como barras de amaranto, palitos de jícama, zanahoria y pepino, fruta, palitos de pan con jocoque, charales con chilito, banderillas de fruta, frutos secos, etc.

6. ¿Y de tomar? Agua simple. 
Acostúmbralo a acompañar sus comidas con agua simple y “eventualmente” con otro tipo de bebida.

De ti depende el “sano” crecimiento y desarrollo de tus hijos, recuerda que tanto chicos como grandes “Somos lo que comemos vs lo que gastamos”