miércoles, 19 de septiembre de 2012

¿Con o sin leche?

La pregunta del millón ¿Es necesaria la leche en mi dieta?

Existe mucha controversia en relación al tema, por un lado especialistas opinan que la naturaleza ha diseñado la leche de cada especie para satisfacer necesidades nutrimentales específicas en cada animal, mientras la contraparte grita a los cuatro vientos sobre los múltiples beneficios que aporta a la salud “un vaso con leche”.

A título personal, no estoy peleada con la leche, de hecho la consumo por gusto, pero no como parte de mis requerimientos nutrimentales, es decir yo “no la necesito”. 

Nutrimentalmente, la leche se caracteriza por ser rica en calcio,  proteínas y vitamina D, esas proteínas pueden ser sustituidas por otro tipo de alimento como huevo, soya, frijoles, almendras, nueces, etc. En cuanto a la vitamina D, el huevo e hígado son buenas fuentes naturales de esta vitamina.

¿Y qué hay del calcio?   
La leche no es el alimento que más calcio aporta a tu dieta. Conoce el aporte de este mineral en distintos alimentos*.
  • 1 Taza de leche de vaca = 286 mg.
  • 1 Taza Yogur entero natural = 274mg.
  • 1 Taza de brócoli = 90 mg.
  • 100g. Charales frescos = 1,922mg.
  • 100g. Charales secos = 3,200 mg.
  • 100g. Boquerón fresco = 453 mg.
  • 40g. Queso de canasto = 344 mg.
  • 40g. Queso panela = 273 mg.
  • 100g. Amaranto cocido = 209 mg.
  • 120g. Sardina con esqueleto = 270 mg.
  • 1 Tortilla de maíz nixtamalizada = 55 mg.
*Sistema Mexicano de Alimentos Equivalentes
La Ingesta Diaria Recomendada (IDR) es de 1,000 mg. 

Si bien un vaso con leche aporta el 30% de la recomendación diaria de calcio, un taco de charales aporta el doble. El consumo de leche es muy importante durante la infancia y el embarazo ya que los requerimientos de calcio aumentan.

¿Sabías que el 70% de la población mundial tiene intolerancia a la lactosa?*
Lo normal en todos los mamíferos es que después de la lactancia (destete en los animales), la producción de la enzima lactasa comience a disminuir progresivamente por lo que la intolerancia puede presentarse en diversas etapas de la vida, aunque generalmente aparece en edad adulta.

Recuerda que no hay alimentos buenos ni malos, simplemente debemos aprender a seleccionar los que más se adecúen a nuestros requerimientos y estilo de vida.

*National Dairy Council. http://www.nationaldairycouncil.org

“Somos lo que comemos vs. Lo que gastamos”

domingo, 16 de septiembre de 2012

Los malos del cuento

Foto: Natalia Zamora
Los famosos radicales libres que por todos lados escuchamos mencionar, no son resultado de la mercadotecnia ni moléculas inventadas por vendedores de cremas rejuvenecedoras.

¿Qué son?
Los radicales libres actúan como maleantes celulares. Moléculas inestables que pueden estar presentes por todo nuestro cuerpo. Comparémoslos con desechos tóxicos que deben ser reciclados para evitar daños al organismo.

La presencia de radicales libes en nuestro organismo acelera el envejecimiento y degeneración celular.

La vida biológica media del radical libre es de microsegundos, pero tiene la capacidad de reaccionar con todo lo que este a su alrededor provocando un gran daño a las células.

¿Dónde se encuentran?
Aunque parezca increíble, la primera fuente de radicales libres es producida por la actividad que desarrollan las células para aportarnos energía, es decir cada vez que las células utilizan oxígeno se forman radicales libres.

Determinadas situaciones o estilos de vida aumentan en gran medida la producción de estos maleantes celulares:
  • Consumo de alcohol, tabaco y otro tipo de drogas.
  • Uso de contaminantes y substancias químicas como pesticidas, detergentes, jabones industriales, etc.
  • Exposición a los rayos ultravioletas.
  • Estrés emocional.
  • Dietas “muy” grasosas y azucaradas.
  • Determinadas enfermedades como la diabetes.

¿Cómo protegernos?
Mediante una dieta variada y completa libre de grasas saturadas y ácidos grasos trans, pero sobretodo que incluya a los héroes del cuento, los famosos antioxidantes

Libérate de estos maleantes celulares llevando una vida sana, descansando lo suficiente y evitando drogas como el tabaco y el alcohol. 

Recuerda que "Somos lo que comemos vs. lo que gastamos"